| Si enseñamos a nuestros hijos a vivir con alegría y se la contagiamos, contribuiremos a que formen una personalidad sana, generosa y abierta.
Respeto
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| Tratar al otro tal y como desearías ser tratado tú. Respetar significa dejar que el otro sea el mismo, equivocarse y corregir sus errores y no colgarle constantemente etiquetas negativas ni tratar de que adopte su forma de ser y de comportarse a nuestro capricho.
Amor
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| Dar y enseñar un amor como algo permanente. Un niño necesita amar con confianza y pensar que el amor es tan seguro como el amanecer, como la salida del sol cada mañana. Sólo la seguridad en el amor le dará suficiente consistencia interna y confianza en si mismo, para afrontar las dificultades a lo largo de su vida con verdadera madurez.
Honradez
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| Honradez, integridad, sinceridad, coherencia entre lo que pensamos, decimos y hacemos. Que los demás puedan confiar en nosotros porque cumplimos lo que prometemos y respetamos lo que es de los demás.
Valentía
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| Valentía y valor para encarar las dificultades y contratiempos. El niño tiene que aprender a hacer cosas que no le gustan, pero que le convienen para su formación, y saber que las dificultades serán sus compañeras de por vida. Sólo con valentía y tesón logrará superarlas.
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Hola Lucía.
ResponderEliminarMe ha gustado muchísimo éste post ya que sin éstas cualidades que se podría resumir en Amor no sería posible el desarrollo integral de un persona.
Saludos
Yolanda.
Hola Yolanda,
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte por aquí, el amor es fundamental y saber transmitirlo a los hijos. Sin él, el resto no puede llegar, como bien dices.
Un saludo
Hola, no hay nada que transmita más amor que padres e hijos. Yo todavía me acuerdo hace ya unos años cuando en la película "Algo Para Recordar", Tom Hank que hacía de padre abrazaba a su hijo para consolarlo después de tener una pesadilla por la muerte de su madre.
ResponderEliminarTodavía me emociono cuando lo recuerdo. En fin, que no hay nada más bonito que el amor entre padres e hijos.
Javier, recuerdo esa película con cariño y ternura. Ese abrazo que transmite mucho más que palabras, que consuela sin necesidad de hablar, que te llena por dentro y calma al niño hasta que duerme profundamente.
ResponderEliminarExacto, es precioso ese amor entre padres e hijos.
A mi me parece increíble y me sorprende muchísimo todo lo que marca la infancia en nuestras vidas, tanto las cosas positivas como las negativas, está claro que son los cimientos de nuestra vida y por eso creo que los padres deben de saber volcar todas esas sensaciones positivas que le servirán al niño cuando sea niño pero también cuando sea mayor.
ResponderEliminarUn saludo.
Te dejo mi dirección por si tienes un ratito. Gracias.
http://cuentossinprincesas.blogspot.com.es/
Efectivamente la infancia es nuestra raiz. Si está bien regada sale una bonita planta, si no está bien regada tiene que luchar más para poder salir adelante.
ResponderEliminarEn cuanto pueda me paso por tu blog. Un saludo.
Grandes valores todos los expuestos en esta entrada. Considero que todos ellos deben ser enseñados a los niños. Un saludo!
ResponderEliminarGrandes valores que hacen grandes personas.
ResponderEliminarUn saludo